Antes de iniciar un viaje, inspecciona que el funcionamiento de tu vehículo sea adecuado. Tomando un par de precauciones ayudas a prevenir averías y accidentes, lo cual, potencialmente te ahorrará tiempo y dinero.
Sigue estos pasos para realizar una inspección general a tu camión antes de sacarlo a carretera.
Comienza tu revisión por debajo del cofre
- Revisa los niveles de lubricante y anticongelante
- ¡Aguas con las fugas! Asegúrate que no existan filtraciones de combustible, anticongelante, ni líquido de dirección hidráulica
- Checa que las tapas de radiador, lubricante, dirección hidráulica, etcétera, estén cerradas adecuadamente
- Revisa que la bayoneta del aceite esté colocada de forma correcta
- Asegúrate que el ventilador no esté roto
- Los cables deben estar en buen estado y conectados en su lugar. ¡Ojo con los cables de la batería!
Revisión con el cofre abierto
- Fíjate en todas las llantas de tu camión. Verifica la presión del aire y que todas estén en buen estado
- Realiza una inspección visual de las líneas de aire y el cable compresor de frenos
- La suspensión: fíjate que no haya resortes rotos y que las bolsas estén en buen estado
Verifica el funcionamiento
- Con la palanca de velocidades en posición neutral, pisa el clutch y enciende el motor; una vez encendido, revisa que los indicadores y el sistema eléctrico funcionen bien
- Presiona, suelta y mete suavemente el clutch para revisar que la presión sea adecuada
- Avanza un poco y prueba que el freno y el freno de emergencias funcionen bien
- Detén el motor, vuelve a revisarlo para comprobar que no haya ningún tipo de fugas
- Cuida que las bandas tengan la tensión suficiente y que giren sin obstrucciones
- Verifica que las luces, direccionales, intermitentes y faros de neblina funcionen adecuadamente
Convertir esta revisión en una rutina te ayudará a ser más eficiente y a cuidar tu seguridad y de los que te rodean. ¡Buen viaje!