¡Si eres amante de tu auto, sabrás que hay pocas cosas tan satisfactorias como tenerlo limpiecito! Y cuando hablamos de un auto limpio, normalmente pensamos en una pintura brillante o en asientos aspirados, pero ¿qué pasa con las partes que no se ven a simple vista? ¿Es posible mantener limpio el motor? Aquí te lo contamos:
Limpieza exterior
Primero que nada, es muy importante que revises el manual de propietario de tu vehículo para que te asegures de poder lavar por fuera motor, pues se trata de una pieza tan importante como delicada. Contrario a lo que muchas personas creen, no es recomendable limpiar el motor con aparatos de chorro de vapor ni de chorro a alta presión. De hecho, esta práctica está contraindicada en muchos manuales de propietario.
Si tu manual indica que puedes lavar tu motor, hazlo utilizando un cepillo suave o un trapo, agua y champú especial para este uso, ya que el ph de otros jabones puede dañar tu motor. Ten mucho cuidado con las piezas delicadas y los cables que observes cerca. Al terminar, retira el exceso de agua con una franela que no deje pelusa.
Limpieza interior
Mantener el motor limpio por dentro es mucho más importante que la limpieza exterior. Y como no podemos hacerlo de forma manual, podría parecer que es más difícil, pero ¡no te preocupes! Es mucho más sencillo de lo que crees.
Con el uso y procesos como la combustión de gasolina, el motor puede acumular sedimentos, lodos y diferentes partículas de suciedad, y la mejor forma de cuidarlo es cuidando los productos que consume tu motor. Por esta razón, existen combustibles que contienen moléculas detergentes que combaten y evitan la suciedad.