Servicio de asistencia técnica de ExxonMobil
Debido a las limitaciones de espacio, los jefes de planta suelen almacenar los tambores de aceite en exteriores. Los beneficios de esta solución para ahorrar espacio pueden ser menoscabados cuando los tambores quedan al descubierto y expuestos a una variedad de condiciones ambientales que pueden tener un efecto negativo sobre el desempeño del aceite, incluso antes de que comience su vida útil en servicio.
Una importante consideración para el almacenamiento del aceite en exteriores es el posible ingreso de agua. Los tambores almacenados al aire libre están expuestos a diversas temperaturas, que hacen que el lubricante respire dentro del tambor.
Considere esta situación: Un tambor de aceite al descubierto almacenado en exteriores está bajo la lluvia y acumula agua sobre la tapa del tambor. Cuando llueve, disminuye la temperatura del exterior, lo que hace que el lubricante en el interior del tambor se enfríe y contraiga. Al día siguiente, el sol calienta el tambor y el lubricante se expande, liberando aire desde la llave en la tapa del tambor. Más tarde, por la noche, la temperatura del exterior se enfría y el aceite en el tambor vuelve a contraerse, lo que hace que la llave en la tapa “respire” en el aire para llenar el espacio dentro del tambor. Con el aire entra algo del agua que quedó estancada en el tambor de aceite de la lluvia de la noche anterior y contamina el aceite.
Para evitar este y otros posibles inconvenientes, considere los siguientes consejos para el almacenamiento de tambores de aceite en exteriores:
- Cuando sea posible, almacene los tambores apoyados sobre sus lados para evitar la acumulación de humedad.
- Emplee cubiertas para tambores para proteger los barriles de los elementos ambientales, como humedad o luz solar.
- Si es necesario el almacenamiento vertical, coloque uno de los bordes del tambor sobre un ladrillo o bloque, para elevar un lado y permitir que el agua se escurra de la tapa.
- Como alternativa, al almacenar los tambores en posición vertical, colóquelos boca abajo en tanques de contención lo suficientemente grandes como para que colecten las pérdidas cuando esto ocurra.