Interpretación de los resultados del análisis de aceite

Roberto Montes de Oca, Ingeniero del Servicio de asistencia técnica para la región América, Investigación e Ingeniería de ExxonMobil

Con frecuencia, me preguntan qué factor causa los repentinos cambios en las propiedades físicas o químicas de un lubricante, o la aparición de metales desgastados en los informes de análisis de aceite usado. Quisiera compartir algunos conocimientos sobre este tema.

Cuando los operadores reciben resultados normales en los informes de análisis de aceite, suelen pensar que es un indicio de que todo está bien, guardan los resultados y siguen adelante. Recibir resultados normales es una gran noticia, pero no sirve para nada si los operadores descuidan la oportunidad de mirar con atención.

Es importante recordar que el objetivo de un programa integral de análisis de aceite es interiorizarse constantemente del desempeño del lubricante y del equipo. Estas tendencias de datos deben ser analizadas con detenimiento. Si esto se hace correctamente, puede ayudar a los operadores a identificar posibles áreas de preocupación en equipos clave, en las que las medidas correctivas pueden tener mucha repercusión.

Es necesario prestar atención a los análisis normales para identificar con antelación cuando surgen condiciones anormales, y entender que tales condiciones podrían producir el daño prematuro de los componentes o incluso a fallas catastróficas si no son corregidas a tiempo.

Cuando reciba resultados normales, tómese un momento para comparar con el informe anterior e intente identificar cualquier cambio en el estado físico o químico del aceite.

Por ejemplo, un aumento de la viscosidad del aceite podría significar que el sistema comenzó a funcionar a temperaturas más altas que lo normal, o que la aplicación está sobrecargada, incluso si el aumento en la viscosidad del aceite no ha alcanzado el límite de su aplicación. El motivo de los cambios en la viscosidad puede variar, pero para prevenir posibles daños es necesario identificarlo y corregirlo cuanto antes.

Pueden producirse situaciones similares con el desgaste de los metales. Por ejemplo, si observa valores de cobre más altos en los resultados del análisis, acompañados de un cambio en la viscosidad del aceite, posiblemente deba revisar el sistema de enfriamiento de la máquina para controlar el estado de las tuberías, buscar si hay acoples sueltos e identificar cualquier vibración injustificada.

Entre las condiciones anormales comunes que pueden presentarse figuran motores diésel que muestran una mayor cantidad de silicio y hierro, pero que no alcanzan al límite de alarma en el análisis del aceite; o análisis del aceite hidráulico cuyos resultados muestran un aumento en la cantidad de agua y cobre, lo que puede ser precursor de una futura falla de una bomba o válvula.

Por supuesto, si observa un incremento súbito en algún valor, podría ser debido a un resultado pasado por alto en los análisis de aceite anteriores.

¿Será siempre ese el caso? No. Igual es necesario considerar que muchos factores externos pueden producir daños imprevistos. Sin embargo, seguir un programa disciplinado de análisis de aceite puede permitir la anticipación de situaciones para hacer de las fallas operativas una excepción, no la regla.

Este cuadro muestra un ejemplo de cómo los valores de oxidación, hierro (Fe) y cobre (Cu) en un aceite para motor diésel pueden mantener niveles normales a lo largo de miles de kilómetros pero, en un determinado punto, estos valores comienzan a aumentar. Un cambio de este tipo indica que algo está sucediendo en el motor que genera los resultados modificados, aún cuando ninguno de los indicadores desencadenaría una llamada de atención en este punto.