Sabemos que has escuchado antes sobre este líquido vital, pero probablemente no sabes para qué sirve o cómo elegir el correcto. En este artículo te presentamos las 5 cosas que debes saber sobre anticongelantes para que resuelvas todas tus dudas.
¿Qué es?
Un anticongelante ayuda a que el motor opere a una temperatura óptima, ya que se encarga de absorber el calor que produce el equipo al entrar en funcionamiento, evitando que el resto de los compuestos se solidifiquen al bajar la temperatura, principalmente el agua destilada.
¿Para qué sirve?
- Proteger al motor de altas y bajas temperaturas para que siempre esté en su temperatura ideal.
- Proteger el sistema de enfriamiento del motor contra la oxidación o la corrosión.
- Prevenir la formación de espuma
- Reducir la temperatura del agua en el motor y evitar que se evapore muy rápido
¿Qué pasa si no lo utilizo?
En primer lugar, está la cavitación. Ocurre cuando al vibrar las camisas por las explosiones generan huecos o burbujas de vacío, las cuales con la presión del fluido implosionan sobre las superficies de las camisas del lado húmedo, perforándolas y corriendo el riesgo de llegar hasta la cámara de combustión.
En segundo lugar, se encuentra la corrosión generada por el agua, recordemos que es el químico más corrosivo y agresivo para las superficies metálicas.
En tercer lugar, tenemos al sarro, que se forma al mezclar agua con anticongelantes convencionales y se ven como partículas blancas que forman una capa en los sistemas de enfriamiento.
En cuarto lugar, tenemos el gel verde. Este se genera por un exceso en el nivel de inhibidores que pueden causar la sedimentación de fosfato y silicato, provocando falla prematura de la bomba de agua y bloqueo dentro del radiador.
¿Cada cuánto debo cambiar el anticongelante?
Lo recomendable es cambiar el anticongelante cada dos años o a los 40,000 kilómetros. Lo ideal es purgando todo el líquido del depósito, así como del circuito de refrigeración, posteriormente se limpian los depósitos y se vuelven a rellenar en la cantidad marcada.
¿Qué tecnología de anticongelante puede usar mi motor?
La tecnología silicatizada IAT (Inorganic Additive Technology) se recomienda para vehículos con motores fabricados con metales pesados (fierro colado).
La tecnología orgánica OAT (Organic Additive Technology ) está libre de sales y nitritos, además de contener ácidos orgánicos. Se recomienda para motores fabricados con metales blandos (aluminio) así como componentes del sistema de enfriamiento que tengan plásticos, hules, nylon, etc.
Esto debido a que la tecnología silicatizada que contiene sales, provoca a mediano y largo plazo adherencia en las paredes del sistema, corrosión y/o oxidación en los materiales de metales blandos, así como los plásticos, hules y nylon que el producto toca en el sistema de enfriamiento.