Las altas temperaturas pueden representar un desafío para el desempeño de tu flota, ya que en el calor los vehículos requieren de una atención especial para evitar visitas inesperadas al taller mecánico, prevenir accidentes en carretera, conservar su buen estado, así como controlar el consumo de combustible.
El motor es uno de los elementos más susceptibles al cambio en el termostato, por lo que su cuidado en climas calurosos es fundamental. Para lograrlo, te compartimos algunas recomendaciones a tomar en cuenta:
Revisa el sistema de enfriamiento
Las altas temperaturas suelen aumentar el consumo de combustible y disminuir la potencia del vehículo. Esto se debe a que el aire caliente posee un mayor volumen, lo que provoca que ingrese menos oxígeno al motor. Por lo tanto, es de vital importancia fijarte que tu sistema de enfriamiento funcione a la perfección antes de salir a carretera.
Fugas del líquido refrigerante
Esta puede ser una de las causas más evidentes de sobrecalentamiento. Entre los puntos de fuga más comunes destacan las mangueras, el radiador, la carcasa del termostato, la bomba de agua, la junta de la culata, el radiador del calefactor, los tapones de protección del anticongelante, el enfriador de aceite de la transmisión automática, cabeza de cilindros y el monoblock.
Elige la lubricación adecuada
El lubricante no solo protege al motor sino que también lo enfría. Se ha comprobado que los lubricantes con alta tecnología protegen tu motor por más tiempo, aún en condiciones extremas de operación. El lubricante para motores a diésel Mobil Delvac Modern™ 15W-40 Protección Completa cuenta con 80% mayor control de viscosidad (comparado con el estándar API CI-4 PLUS con base en las pruebas Seq.IIIF y RFWT).