Lubricante mobil de color ámbar en una pecera con un objeto cayendo al centro que genera algunas burbujas.

¿Cuáles son los principales contaminantes de un lubricante?

La contaminación es una de las causas principales de desgaste y daños en el sistema de lubricación, por ello, mantener la limpieza del lubricante en cualquier máquina industrial es fundamental para optimizar su productividad y rendimiento.

Para conocer un poco más de este tema, te platicamos los tipos de contaminación de acuerdo con su origen:

Contaminación interna

La operación continua de la maquinaria que está expuesta a altas temperaturas y cargas de trabajo variables genera desgaste metálico de las piezas internas, dando paso a la contaminación interna por el desprendimiento de partículas metálicas. El contacto con la humedad y el oxígeno contenidos en el aire que ingresa a los sistemas de lubricación promueve la formación de residuos, que son otra forma de contaminación interna.

Los aceites de alto desempeño deben ser capaces de proveer una película lubricante de viscosidad adecuada y resistente que ayude a minimizar el contacto metálico, así como contribuir a la limpieza y eliminación de impurezas para evitar que las partículas se adhieran hasta degradar los filtros y, eventualmente, afectar el sistema de lubricación.

Contaminación externa

Los contaminantes externos suelen relacionarse con el ingreso de polvo, humedad y partículas a los sistemas de lubricación. Las vías más comunes por las que ingresan son por los conductos de respiración, sellos dañados, aceites contaminados durante el almacenamiento, reparaciones de equipo, procesos de fabricación, entre otros.

Dos de los factores que hacen que la maquinaria sea más susceptible a sufrir este tipo de contaminación son las condiciones ambientales y el entorno operativo, pues el cambio de aceite, la instalación de equipos, las propias tareas de mantenimiento y otras intervenciones en la maquinaria también pueden introducir contaminantes al sistema de lubricación y afectar su desempeño, por lo que deben ejecutarse adecuadamente para evitar daños adicionales.

¿Por qué hay que evitar la contaminación?

Los contaminantes sólidos promueven desgaste en los componentes internos de las máquinas que pueden derivar en costosos paros de producción y reparaciones. Además, la humedad, el contacto con otros fluidos y la exposición a temperaturas excesivamente altas aceleran la degradación de los aceites y con ello, aparecen barnices que dañan las superficies metálicas, pero también lodos que suelen acumularse en los tanques de aceite y en los filtros.

Sin importar su origen, los contaminantes afectan la durabilidad, productividad y desempeño tanto de las máquinas como del lubricante ¿Hay alguna forma de evitar estas consecuencias? Sí, existen programas especializados que ayudan a identificar los contaminantes presentes en el aceite usado y tomar acciones preventivas como el análisis de lubricantes Mobil℠.