El sistema de lubricación tiene un papel importante, ya que es el encargado de suministrar la cantidad y frecuencia adecuada de lubricante para minimizar la fricción y el desgaste y con esto, optimizar la vida útil de los componentes y la maquinaria.
Debido a lo anterior, es fundamental asegurar que está en óptimo estado para no afectar la productividad ni confiabilidad del equipo. Aquí te compartimos algunas recomendaciones para ayudarte a cuidarlo:
Almacenamiento y manipulación de lubricantes
Los lubricantes se vuelven vulnerables a la contaminación durante el almacenamiento y especialmente cuando se mueven. Aunque un contenedor esté sellado puede ser susceptible a la entrada de contaminación, ya que la humedad y polvo que se aloja alrededor de la tapa puede ingresar al interior debido a los cambios de temperatura o al momento de abrirse.
Para reducir la contaminación del lubricante durante su almacenamiento te recomendamos:
- Almacenar los lubricantes en recipientes bien cerrados, en espacios ventilados e idealmente techados y con baja exposición al polvo, exceso de humedad o agua
- Colocar las etiquetas de los productos visibles para evitar aplicaciones incorrectas
- Cerrar los tapones inmediatamente después de su uso
Programas de mantenimiento
Implementar un programa de mantenimiento proactivo estratégico ayuda a maximizar la confiabilidad del equipo y mejorar la productividad, ya que utiliza mejores prácticas de lubricación para optimizar su rendimiento, determinar la causa raíz de los problemas e identificar áreas de mejora.
Este tipo de enfoque también juega un papel crucial en la protección de la maquinaria contra la contaminación, que es una de las principales causas de fallas en el sistema de lubricación y que puede representar reparaciones costosas.
Monitoreo y acondicionamiento periódico
El análisis de aceite es una herramienta importante a la hora de controlar la limpieza del lubricante, pues ayuda a identificar los contaminantes presentes y a monitorear sus propiedades, brindando información relevante para contribuir en la extensión de la vida útil de la maquinaria.
Además, acondicionar periódicamente el sistema de lubricación ayudará a que se mantenga limpio antes de usarse por primera vez, durante el tiempo que está en servicio y cuando se requiere hacer cambios de aceite, instalación de equipos y las propias tareas de mantenimiento.
Estas recomendaciones son solo algunas de las formas proactivas en las que puedes ayudar a proteger el sistema de lubricación de la contaminación. Identificar y seguir mejores prácticas puede llevarte un paso más cerca para mejorar tu productividad.
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