5 mitos y realidades de las grasas
¿Alguna vez has pensado que la apariencia de la grasa es un buen indicador de su rendimiento? Conoce algunos de los mitos alrededor de las grasas y descubre qué tan alejados están de la realidad.
1) ¿Todas las grasas son iguales?
Aunque pueden lucir muy similares y la mayoría tiene los mismos componentes, existen grandes diferencias:
- Aceite básico: puede ser mineral o sintético, y tener un amplio rango de viscosidades, por ejemplo, desde ISO 32 hasta ISO 1500.
- Aditivos: deben ser de buena calidad para que cumplan su objetivo de proteger el equipo y mejorar el desempeño de la grasa.
- Espesante: hay una gran variedad, y cada tipo le dará a la grasa propiedades específicas, por lo que se recomienda elegir el más apropiado para cada aplicación.
La clave es la tecnología que hay detrás de cada uno de estos componentes y el balance de la formulación para que el resultado final sea una grasa de alto desempeño
2) ¿La apariencia de la grasa es indicador de su desempeño?
- Consistencia: que una grasa sea dura o blanda, no tiene nada que ver con la viscosidad de su aceite, y por ende no nos ayuda a seleccionar la mejor opción para un propósito determinado.
- Color: algunas grasas deben ser de cierto color por su aplicación (ej. blancas son “grado alimento” o para industria del papel) y como ayuda visual para que el personal en campo pueda identificarlas fácilmente, sin embargo, no tiene nada que ver con su desempeño.
3) ¿La grasa que tenga el punto de goteo más alto tendrá el mayor desempeño a alta temperatura?
No del todo. El punto de goteo es una prueba de control de calidad de la fabricación de la grasa, no un indicador de desempeño. Además, recuerda que el aceite tiene que “sangrar” un poco para lubricar adecuadamente. Para conocer el desempeño de una grasa a alta temperatura es mejor referirse a pruebas estándar tales como ASTM D3336 o DIN 51821.
4) ¿Puedo mezclar dos grasas distintas sin ningún problema?
Toma en cuenta que hay varios tipos de espesantes, y pueden resultar incompatibles si se mezclan con algún otro. El efecto podría ser el reblandecimiento o endurecimiento de la grasa, y consecuentemente, fallas en la lubricación.
5) ¿Es mejor lubricar hasta que salga la grasa?
Definitivamente no. Engrasar en exceso es uno de los errores más frecuentes en la industria y se le atribuye gran cantidad de fallas en equipos. Los ingenieros de Mobil® pueden ayudarte a definir las cantidades y frecuencias de engrase óptimos para tus equipos.