Cuando estrenas un auto, lo que más quieres es que se quede en las mejores condiciones el mayor tiempo posible. Para lograr esto, es indispensable seguir al pie de la letra el manual de tu coche (casi siempre viene en la guantera) y obedecer los periodos de servicio que establezca tu agencia. Puedes realizarlo directamente en la agencia o con un taller mecánico de confianza.
Es con este mantenimiento preventivo que puedes reducir fallas, y así ahorrarte gastos innecesarios en el futuro.
¿Qué revisar en cada visita? Aquí te contamos.
Servicio de afinación
Este servicio generalmente es el que primero se realiza y debe suceder en el primer año (no olvides consultar la recomendación del fabricante). Por lo general se cambian las bujías, el aceite, filtros de aceite y gasolina, se hace una limpieza de válvulas y el cuerpo de aceleración. Te aconsejamos que también aproveches para hacer rellenado de todos los líquidos, como de frenos, parabrisas y transmisión.
Servicio de alineación y balanceo
Este servicio, que idealmente se realiza una vez al año o cada año y medio como máximo, tiene el objetivo de verificar que la dirección del auto sea la adecuada, que las llantas estén en buen estado y que el auto se conduzca de forma segura.
¡Tú también te puedes involucrar en el mantenimiento preventivo!
No olvides revisar las cuatro llantas de tu auto por lo menos cada año. ¡Esto lo puedes hacer tú! Sólo debes revisar el dibujo de la llanta y asegurarte de que no esté desvanecido. Y si hay desgaste, debe ser parejo en los cuatro neumáticos. De no ser así, deberás realizar un balanceo cuanto antes.