Las fugas de anticongelante son más comunes de lo que se cree, y conocer algunas de sus causas ayuda a prevenirlas.
Fuga por tapa del radiador
Es muy común. Sucede cuando la tapa de radiador no está bien colocada o se necesita reemplazar, pues no está cumpliendo con su función principal: extraer el calor producido por la combustión.
Fuga por manguera defectuosa
Este tipo de fugas también es común y pueden incluso presentarse cuando el coche está detenido. Ocurre cuando la manguera del sistema tiene un imperfecto, provocando que el líquido no llegue a su destino y el anticongelante cumpla su función.
Fuga por la cámara de combustión
Sucede cuando la cámara de combustión, que se encuentra en el motor, tiene una fisura o está mal colocada, provocando que el líquido escape.
Sobrecargo en el sistema de refrigeración
Cuando se rebasa el límite indicado de anticongelante en el depósito, ocurre un desbordamiento que causa la fuga.
¿Qué hacer si no hay anticongelante?
Cuando tu coche se queda sin anticongelante o su nivel es muy bajo, probablemente el indicador del tablero se encenderá, es muy importante detener por completo el auto en ese momento. Si el motor está sobrecalentándose y sigue trabajando, puede sufrir graves daños. En cuanto puedas hacerlo, consulta a un experto para que encuentre el origen de la fuga y, de ser necesario, reemplace las piezas dañadas.
Cuando tú o un especialista estén por llenar el depósito de anticongelante de tu vehículo, asegúrate de usar un producto de calidad que cuide el desempeño de tu auto y lo proteja contra daños irreversibles. Conoce las propiedades de los Anticongelantes Mobil®.